Las placas calefactoras se utilizan para calentar los terrarios desde el suelo, creando una zona caliente y cubriendo las necesidades de calor de su animal, al mismo tiempo que le facilitan la digestión. La temperatura de contacto se sitúa entre 30 y 40°. La esterilla también está equipada con un regulador de temperatura y un interruptor de seguridad en caso de sobrecalentamiento (50°).